⭐️LAS VERDURAS QUE NADIE QUIERE… PERO TU CUERPO NECESITA @miladomasyo⭐️

Una de las preguntas que más me hacéis cuando os preparo las dietas semanales es: 

«Ana, ¿puedo cambiar la coliflor, el brócoli o la col por otra verdura?» Y la respuesta es sí. 

Pero antes de que las descartes, quiero que leas esto. Porque puede que lo que estás evitando sea justo lo que tu cuerpo necesita.

Detrás del brócoli, coliflor, repollo, coles de Bruselas, kale… esas que muchos miran con cara de «uff, eso me hincha», «me da gases», «no me gusta el olor», «me sienta fatal»….hay mucho más que fibra.  Hay una revolución silenciosa que tu cuerpo está esperando.

❌ Primero, desmontemos el mito: «Las crucíferas inflaman»

Lo que pasa es que tu sistema digestivo está saturado, estresado o desregulado. 

Y cuando metes algo que exige trabajo (como estas verduras ricas en compuestos sulfurosos), tu cuerpo protesta. 

Pero no porque sean malas, sino porque te están ayudando a limpiar.

Las crucíferas son como ese amigo que te dice la verdad aunque duela. No vienen a complacerte  vienen a desintoxicarte.

🔥 ¿Por qué son tan importantes?

  • Actúan como escobas celulares: limpian el hígado, favorecen la eliminación de toxinas y ayudan a equilibrar hormonas.
  • Son aliadas en la pérdida de peso: bajan la inflamación crónica, regulan el metabolismo y aumentan la saciedad.
  • Tienen compuestos anticancerígenos que protegen tus células.
  • Mejoran la sensibilidad a la insulina, lo que ayuda a controlar los picos de hambre emocional.

💡 ¿Te hinchan?

No se trata de eliminarlas, se trata de reeducar tu digestión.

✅ Cuécelas ligeramente al vapor para reducir los compuestos que provocan gases. 

✅ Añade especias digestivas: comino, jengibre, hinojo,cúrcuma… 

✅ Evita combinarlas con proteínas pesadas si tu digestión está lenta. 

✅ Empieza con pequeñas cantidades y aumenta progresivamente. 

✅ Mastica bien. Parece obvio, pero nadie lo hace.

 Son herramientas reales de transformación. No es magia, es ciencia. 

Claro, aquí tienes el texto sin la barra al principio:

Especialmente si estás en etapas como el síndrome premenstrual, la perimenopausia o la menopausia.  

  • Ayudan al hígado a eliminar el exceso de estrógenos, lo que reduce síntomas como hinchazón, retención de líquidos y cambios de humor.  
  • Mejoran la sensibilidad a la insulina, lo que regula el apetito y favorece la pérdida de grasa.  
  • Protegen frente a xenoestrógenos (los que vienen de plásticos, cosméticos, etc.) que alteran tu equilibrio hormonal.